Seré conciso. Estoy decepcionado con la sociedad española. Con los políticos ya estaba, pero con la sociedad no. Dicen por ahí que quien no vota no tiene derecho a quejarse, puede que tengan razón. Pero quien vota sin pensar tampoco tiene ese derecho. Que nadie de los que han votado sin pensar venga quejándose ahoraSigue leyendo «Reflexiones tras el 22M»