Nada es lo que parece

Hace unos días dejé un pequeño mensaje en Facebook. No tenía ninguna segunda intención, sólo usar ese mensaje como válvula de escape; el estrés es a veces muy peligroso. «No sé si habré equivocado la profesión». Muchos de mis amigos contestaron aquel mensaje, dándome ánimos o, incluso, diciéndome lo buen maestro que soy, o loSigue leyendo «Nada es lo que parece»