Nos encontramos ante la segunda parte de El Legado de la Profecía. Acero y Fuego es también la segunda novela de Abel Murillo, y por nuestro bien, esperemos que no sea la última. Podemos comprarla en Amazon, para ello no hay más que pinchar en la imagen de portada. Son más de 500 páginas de novela que no nos dejarán indiferentes.
Como decía, es la segunda parte. Y, si en la primera se nos presentaba una buena base (homenaje a los clásicos del género), en la segunda, Abel se va despegando de las referencias clásicas para mostrarnos una historia con vida propia en la que empiezan a ganar fuerzas los personajes, más allá de la propia historia. Si El Lobo Blanco nos prometía cosas muy buenas, Acero y Fuego hace esas promesas realidad y va tejiendo los argumentos como hilos de un tapiz magnífico. La Tierra Antigua es un lugar enorme, y como tal, tiene infinitud de hilos, muchos de los cuales son manejados con Abel con maestría. A pesar de la multitud de historias y personajes, uno no se pierde en la urdimbre de la obra, sino que las saborea como hilos indpendientes y los ve como parte de una misma trama que habrá de cerrarse en el futuro. Estoy deseando echarle mano a ese tercer y últmo volumen para ver cómo acaban las cosa.
Como le sucedía a la primera obra, todavía cuenta con algunas erratas (menos que la anterior) que -de nuevo me consta- están en fase de revisión y mejora. De cualquier modo, apenas son unas pocas que no logran sacarnos de la historia. Totalmente recomendable.
Enhorabuena, Abel.