Hace unos días, Lupus in Fábula publicaba esta reseña de La Hija del Nilo de Javier Negrete.
- Tapa dura: 560 páginas
- Editor: Espasa (1 de junio de 2012)
- Colección: ESPASA NARRATIVA
- Idioma: Español
- ISBN-10: 8467007656
- ISBN-13: 978-8467007657
SINOPSIS
En el año 48 a.C., una jovencísima Cleopatra, la última heredera de los faraones y de la sangre de Alejandro Magno, comparte el trono de Egipto con un hermano al que aborrece, Ptolomeo. Muy lejos de allí, en Grecia, se decide el futuro de la república romana, encarnado en el enconado enfrentamiento de sus dos generales más carismáticos: Pompeyo y Julio César. Alejandría se convierte en el escenario de este decisivo episodio en el que, finalmente, acabarán encontrándose los intereses y las pasiones de Cleopatra, una mujer dotada de una inteligencia excepcional y que gobierna con mano firme en un mundo de hombres, y de César, el estratega y político más brillante de su tiempo, decidido a convertir Roma en la ciudad más poderosa del mundo.
EL AUTOR
Javier Negrete nació en Madrid en 1964. Estudió Filología Clásica y desde 1991 trabaja como profesor de griego en el IES Gabriel y Galán de Plasencia. En 1992 publicó su primera novela, La luna quieta. Es autor de otras obras de ciencia ficción como La mirada de las furias (premio Ignotus a la mejor novela, 1998) y Estado crepuscular (premio Ignotus y Gigamesh al mejor relato, 1994). Ha cultivado también la literatura juvenil con Memoria de dragón y Los héroes de Kalanúm. Con Buscador de sombras ganó el Premio UPC de novela corta del año 2000 y ha recibido tres veces la mención especial del jurado de dicho premio. Por otro lado ha resultado finalista de los premios Edebé, El Barco de Vapor y La Sonrisa Vertical. En Minotauro publicó en 2003 La Espada de Fuego, merecedora del premio Ignotus a la mejor novela, y El espíritu del mago, en 2005. Ambas obras han tenido una entusiasta acogida de público y crítica. También ha aparecido en edición de bolsillo el ómnibus que contiene Buscador de sombras y La luna quieta. En 2006 ganó el Premio Minotauro con Señores del Olimpo. Tiene una hija de quince años llamada Lydia.
(Fuente: Amazon.es)
Opinión Personal
Hace algún tiempo, hablando sobre Patrick Rothfuss, decía que este autor tenía como principal virtud el dominio de su idioma. Ahora, que termino de leer mi quinta o sexta novela de Javier Negrete, puedo decir que, además de tener un dominio excelente del español, lo tiene también de la Historia Clásica y del control de los tiempos de narración.
Dicho esto, podemos entrar en materia, hablando de la presente novela. La Hija del Nilo (el título es atrayente pero incompleto. Habría que meter como mínimo a Cesar) tiene tres facetas muy definidas. Es una novela histórica, donde uno puede aprender sin darse cuenta del magnífico pasado del Imperio Romano y Egipto; es una novela de ficción histórica, pues hay momentos que el autor especula lo que pudo haber pasado en ciertos periodos históricos; y es una novela divulgativa, pues en contadas ocasiones, Javier toma la batuta de profesor y, bien a través del narrador, bien a través de los personajes, nos da una breve pero magistral lección sobre la historia de la época o de tal o cual personaje. La breve bibliografía que cierra el presente volumen, refuerza mi planteamiento, dándole un toque académico a la novela.
Dicen que la realidad siempre supera la ficción. No hay más que leer este libro para darse cuenta de que es un axioma correcto. Si en lugar de Cesar habláramos de Khater y en lugar de Cleopatra mencionáramos Elvha (nombres recién inventados para la ocasión) cualquiera podría pensar que se trata de una buena obra de fantasía, pero no, es Historia Universal, y eso para mí, da más mérito aún al trabajo de Javier Negrete.
Como he dicho con anterioridad, la prosa de este autor se lee sola, el manejo del tempo de la narración, el mimo y la familiaridad con la que trata a los personajes… Es posible, que para algunos lectores, haya momentos donde la trama pierde velocidad y la acción se estanca. No es mi caso, para mi es una obra redonda. Me ha gustado conocer a Cesar, Cleopatra, Arsínoe, León, Esceva y Lucio, entre otros, de la forma que nos los presenta Negrete. Ya lo he dicho otras veces, pero si hubiera sido mi profesor de latín o griego, tal vez mi actual vida laboral habría tomado otros derroteros. Así da gusto de aprender Historia.