Otro día más, y os traigo a un nuevo estudiante: Edu.
Edu es pura energía. Desde las nueve de la mañana a las dos de la tarde Edu derrocha sonrisas, amistad y movimiento a todo aquel que se lo pida… o que no. Es un coco de las mates, a la antigua usanza (la cuenta la vieja), lo que me obliga a estar siempre a los últimos estudios matemáticos para no incurrir en ningún error, por pequeño que parezca.
Es puro corazón y no tiene maldad ninguna, aunque tiene que aprender a no enredarse en sus cuentos cuando lo cazan en una mentirijilla.
Edu, eres muy bonito. Me encanta tenerte en mi clase.